22 de marzo de 2013
20 de marzo de 2013
Una biblioteca que crece con su hijo
ENLACE ARTÍCULO: Una biblioteca que crece con su hijo
M. J. Pérez-Barco / Madrid
Día 13/01/2013
Los libros deben acompañar el desarrollo evolutivo del pequeño desde sus primeros meses de vida.
Los libros deben acompañar el desarrollo evolutivo del pequeño desde sus primeros meses de vida.
Ningún experto lo duda: el contacto con los libros es
primordial desde la cuna. La lectura estimula el desarrollo de los
niños, la imaginación, la creatividad, es una forma de afecto, les ayuda
a conocer y entender el mundo que les rodea... Los libros son una forma
privilegiada de atender a todas sus necesidades. Por eso, se aconseja a
los padres que, desde que nacen, generen en sus hijos la sensación de
que la lectura se produce en un ambiente bienestar.
Los libros ayudan en el conocimiento, pero no hay que
olvidar que también ofrecen un contenido lúdico, es una forma de
divertirse, de soñar, de imaginar, de reír... Y para cada edad, y para
cada niño, hay libros acordes a su desarrollo. Que sean grandes lectores
dependerá en gran parte de los padres. Ellos deben conocer cuáles son
los intereses y necesidades de sus hijos; dar ejemplo en casa; leer a
los pequeños incluso cuando solo balbucean; llevarles a librerías,
bibliotecas; acompañarles en la elección del libro (buscando información
en internet o aceptado los consejos del librero), conversar con los
niños sobre los libros y nunca convertir la lectura en un castigo.
Tres expertas ofrecen consejos para saber cuáles son los
libros más adecuados según la edad: Eliana Maridueña, de la editorial
Juventud; Isabel Carril, directora de publicaciones generales de la
editorial Bruño y Elsa Aguiar, responsable de contenidos de literatura
infantil y juvenil de la editorial SM.
De 0 a 3 años
Cuanto antes mejor, aconsejan los
expertos. Desde que nacen, los bebés pueden familiarizarse con los
libros. «No focalizan la mirada, ni siquiera pueden sostenerlos, pero
pueden entender su musicalidad y la poesía de las canciones», asegura
Elsa Aguiar, responsable de contenidos de literatura infantil y juvenil
de la Editorial SM. «Lo más importante es generar en el niño la
sensación de que la lectura se produce en un ambiente de bienestar,
relajado, íntimo y amoroso. Que es algo gradable. Por eso, es importante
mirarle a los ojos cuando le leamos», añade.
Y la oferta para esta etapa tan
temprana es amplísima. Eso sí, son libros que siempre deben garantizar
su seguridad. «Que no contengan piezas pequeñas, ni materiales tóxicos»,
advierte Isabel Carril, directora de publicaciones de la editorial
Bruño. «De cartón y con las puntas redondedas, que pesen poco para que
puedan cogerlos con sus manitas», explica Eliana Maridueña, del
departamento de Comunicación de la Editorial Juventud. Es una forma de
favorecer su psicomotricidad.
Desde libros de plástico para el
baño, mordedores, hasta otros que contienen diferentes texturas,
sonidos, de grandes imágenes, con colores vivos que contrasten para que
puedan distinguir mejor...
Deben ser libros que ayuden a
despertar los sentidos y que favorezcan su desarrollo evolutivo, sobre
todo psicomotriz y socioemocional... El libro se convierte en un juego
más, en un elemento natural que forma parte de su entorno.
A partir del año funcionan ya
determinados personajes, sobre todo animales que permiten a los bebés
desarrollar afecto ya que se apengan a ellos. Libros con solapa y ya con
palabras que el niño asocia a una imagen. Es una forma de comenzar a
desarrollar vocabulario para cuando a los dos años explote el lenguaje.
A partir de los dos años ya se juga
con las palabras, el niño comienza a hablar. Es entonces cuando los
niños empiezan a identificar objetos, aprenden formas, incluso emociones
básicas (triste, enfadado, alegre), rutinas de su día a día
(levantarse, ir al cole, comer, irse a dormir, cepillarse los dientes),
los primeros números, el abecedario, las estaciones, los colores...
«Todo para empezar a controlar el mundo en el que viven. Son libros que
el adulto puede leer, escenificar y ayudar al niño a entenderlo»,
asegura Elsa Aguiar. A partir de ahora se pueden empezar a contar los
primeros clásicos adaptados.
De 3 a 6 años
Además de seguir desarrollando todas
las capacidades anteriores, en esta etapa se produce un giro
fundamental. El lenguaje, su vocabulario, crece por momentos, pero
también «es la etapa de iniciación a la lectura, lo que llamamos la
prelectura. Y no hay prisa, pero es fundamental enriquecer su
vocabolucario, que el niño entienda el mensaje de los libros, con frases
sencillas. Para eso se puede apoyar en otros elementos como
ilustraciones», asegura Isabel Carril.
A esta edad, los pequeños entienden
los libros con una historia y con imágenes, pueden seguir los dibujos
acordes con lo que se les está contando. Les encanta ver libros
tridimensiones, imaginativos y también de la vida cotidiana, se puede
empezar a introducir en valores, en la inteligencia emocional...
Disfrutan con libros participativos, de juegos o creativos así como los
que tienen canciones, adivinanzas y rimas fáciles. Empiezan a captar los
primeros conceptos básicos.
Hay que seguir trabajando los
hábitos pero ahora se puede hacer de forma diferente: un cuento para el
niño que le cuesta coger el sueño, o que no quiere ir al cole, o que se
le escapa el pipi por la noche. También se pueden empezar tratar los
miedos: a la oscuridad, a los monstruos...
Hay que empezar a estimular la
fantasía. «La imaginación tiene que estar presente siempre, porque los
niños hasta que no son mayores no distinguen demasiado entre realidad y
fantasía. Hay que desarrollar eso y vacunarles para que no pierdan la
capacidad de crear y soñar con otros mundo», recomienda Elsa Aguiar.
Saciar su curiosidad es otro de los
objetivos en esta etapa: dar respuestas a sus preguntas; de dónde viene
la leche o el yogur, o por qué cambian de color los semáforos.
Y nunca hay que olvidar el humor, como apunta Eliana Maridueña, que les gusta mucho.
«Hay muchas vías de entrada en la lectura, se trata de crear lectores y el camino es distinto para cada niño», dice Elsa Aguiar.
18 de marzo de 2013
14 de marzo de 2013
"CUENTOS VIVOS"
Queridas familias:
Os comunicamos que mañana Viernes día 15 de Marzo los alumnos de 5a. y los de 1º de E. Primaria, asistirán a una actividad titulada “Cuentos Vivos” que se desarrollará en el Centro Comercial “El Tormes” a las 10h, con los objetivos de fomentar la lectura y concienciar a nuestros alumnos con el medio ambiente y el amor a la naturaleza.
Nos trasladaremos en autobús. Tanto el transporte como la actividad son gratuitos.
Un saludo
Las Tutoras de E,I. y 1º de E.P.
13 de marzo de 2013
EL MERCADO
El jueves 7 de marzo vinieron al cole un papá y dos mamás que trabajan en un supermercado. Nos dijeron dónde se coloca cada alimento, cómo comportarnos cuando vamos con papá y mamá a hacer la compra, nos dijeron que hay que ponerse guantes para coger la fruta…
Muchas gracias por vuestra visita, aprendimos muchísimas cosas.
CONSEJOS PARA CONTAR CUENTOS
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Cualquiera
puede detenerse un instante y sentarse a leer o inventar un cuento. Elegir la
ocasión y lugar apropiados hará el momento más agradable aún.
A la hora de
contar un cuento, debemos desechar la imposición al niño. Tampoco es buena idea
hacerlo cuando está cansado o hambriento. Las prisas no son deseables. Algunos elementos
a tener en cuenta para pasar un agradable rato de lectura en compañía:
- Escoger un lugar cómodo tanto para quien lee como para quien escucha, bien iluminado para leer.
- Tomar en cuenta la opinión del niño en el momento de elegir el cuento o temática. Así se implicará desde un principio y descubriremos cuáles son sus gustos e inquietudes.
- Iniciar la historia con una frase introductoria del tipo ‘Érase una vez…’, ‘En un reino muy lejano…’, ‘Hace muchos, muchos años…’. El final feliz es imprescindible.
- Narrar de forma animada con buena entonación y alegría, cambiando la voz según los diferentes personajes, gesticulando si es preciso y usando onomatopeyas. Todo ello servirá para atraer la atención del niño, además de para explicar mejor la historia y fomentar la imaginación.
- Estar pendiente de sus reacciones según avanza la historia. Hacer pausas para explicar algo o para cerciorarse de que está entendiendo el mensaje no supone ningún problema.
- Si el niño sabe leer, unos días puede oír el cuento y otros leerlo él mismo. También se aconseja escuchar audiocuentos y comentarlos.
- Probablemente pida repetir escenas o el cuento entero, a lo que el narrador debe responder con el mismo entusiasmo que la primera vez, utilizando las mismas palabras.
- Una vez finalizado, preguntar al niño sobre la historia, dónde sucede, cómo son los personajes, en qué se parecen o diferencian, si le ha gustado o no, etc.
- Más tarde o al día siguiente, pedirle que dibuje algo relacionado con el cuento para que pueda expresar sus intereses o expectativas.
- Enseñarle a cuidar el material (coger los libros con las manos limpias, tratarlos con cuidado para que no sufran desperfectos, no escribir ni dibujar en ellos…) y a ser ordenado.
http://www.literaturasm.com
7 de marzo de 2013
6 de marzo de 2013
PAUTAS PARA ELEGIR LECTURAS DE 0 A 5 AÑOS
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El amor por
los libros y la lectura es un hábito que se puede fomentar desde los primeros
momentos de la vida de un niño. Es evidente que captar la atención de un bebé
no es tarea fácil por lo que tendremos que elegir bien.
Otros
factores que facilitarán que el niño adquiera el hábito lector es la manera en
la que se le ofrece el contacto con el libro: hay que buscar que el niño tenga
un buen estado de ánimo, que esté receptivo a la lectura, que no lo vea como
una obligación..., y que el libro sea de su interés y adaptado a su edad.
Un libro
recomendable debe reunir diversas características como las
siguientes:
- El texto debe ser breve y claro para que el niño no pierda interés en la historia.
- Una buena historia invita a la participación del niño o a que se identifique con los personajes o las situaciones.
- Un libro que juegue con el lenguaje, con repeticiones sencillas, rimas, onomatopeyas o palabras sonoras, ayuda a llamar la atención del pequeño.
- Tanto las ilustraciones, como los materiales o el formato del libro también son importantes a la hora de elegir.
- Los colores vivos y los contrastes, así como las diferentes técnicas de ilustración (dibujo, fotografía collage…) ayudan a establecer un lazo de comunicación con el niño.
Además,
debemos tener en cuenta que existe un tipo de libro para cada ocasión:
- Libros blandos, de tela o plástico, o duros de cartón con punta redondeada para ser manipulados por los propios niños.
- Libros para narrar y enseñar conceptos y valores, como es el caso de los cuentos tradicionales que todos hemos escuchado alguna vez. Este tipo de historias acercan a los pequeños al mundo que les rodea.
- Libros para jugar con desplegables, piezas móviles, troqueles y sorpresas varias que animan al niño a tomar parte activa en el relato.
Por último,
según crece el bebé, sus capacidades, intereses y necesidades también varían,
por lo que las lecturas escogidas tendrán que adaptarse a dichos cambios.
Niños de 0 a 3 años
Para un bebé
de pocos meses son adecuados los libros blandos, como los de tela, y de
dimensiones reducidas para que los pueda coger o chupar sin riesgos. De
entrada, nanas y canciones pegadizas para reconocer las partes del cuerpo son
recomendables.
De 6 a 12
meses es buen momento para los libros-juguete de materiales resistentes y
de fácil manejo en los que el niño pueda advertir objetos o personajes de su
entorno.
Entre 1 y
2 años podemos escoger libros en los que la imagen predomine sobre el texto,
con ilustraciones de todo tipo.
De 2 a 3
años es el momento en el que el niño comienza a disfrutar de historias
secuenciadas. Mientras se las leemos podemos motivarle para que se exprese y dé
sus puntos de vista sobre los hechos de la narración.
Niños de 3 a 5 años
Un libro para niños de estas edades debe, ante todo, entretener. Las
ilustraciones son fundamentales para captar la atención y facilitar la
comprensión de la historia. En cuanto al texto, debe ser breve con un
lenguaje sencillo y sonoro, en tanto que el esquema de la trama ha de
seguir la secuencia comienzo-sucesos-desenlace. Se recomiendan:
- Libros participativos en los que el niño busca un personaje u objeto o repite una frase.
- Libros informativos sobre colores, contrarios, formas, números, animales...
- Libros troquelados o desplegables para el juego creativo.
- Libros con personajes llamativos cuyas personalidades estén diferenciadas (alegre, triste, simpático, tierno, travieso, inteligente...).
- Libros que traten temas con los que el niño se sienta identificado y le ayuden a superar sus temores (ir al médico, a la escuela, dormir a oscuras, comer verduras...).
- Libros con formatos y contenidos variados y más complejos para primeros lectores, como adivinanzas, libros de preguntas y respuestas, cuentos populares...
http://www.literaturasm.com
1 de marzo de 2013
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